UNA CAÍDA APARATOSA
Hace
tiempo, cuando tenía 6 años y estaba aprendiendo, tuve una aparatosa caída con los patines.
Recuerdo estar jugando con mi hermana en la plaza. Las dos
llevábamos los patines nuevos puestos. Todavía no sabíamos patinar bien e
íbamos cogidas de la mano. De repente, yo estaba en el suelo y mi hermana, intentando
levantarme, me preguntaba si me había hecho daño. En un principio creí que había
sido ella quién me había hecho caer. Pero la culpa fue de una piedra que yo no
había visto. Pedí disculpas a mi hermana y le agradecí su ayuda.
Me hice heridas
en las rodillas, en las manos y en la cara. Cogí un poco de miedo a patinar y, hasta
que se curaron mis heridas, no volví a hacerlo.
Más tarde
retomé mi afición a patinar y ahora soy una experta patinadora.
Nezha Elbasri 5º B
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